Copas europeas
El comienzo de la historia
Manchester United posee una rica historia a nivel continental. Títulos, hazañas, protagonistas de lujo y momentos inolvidables se mezclan con el dolor de la tragedia a lo largo del recorrido europeo del club inglés. Un camino que verá nuevamente la divisa roja en las noches de Champions League, tras una temporada de ausencia en el principal torneo de clubes del ‘Viejo Continente’. Con 27 participaciones y 3 títulos, el United, uno de los clubes más reconocidos y ricos del mundo, regresará al torneo como campeón de UEFA Europa League.
Europa recibió al equipo en la segunda edición de la Copa de Campeones. La temporada inaugural del certamen europeo por excelencia tuvo lugar en 1955-56, pero la reticencia de un fútbol inglés tradicionalista dejó sin representante propio aquella prueba piloto. Chelsea se había consagrado campeón por primera vez en su historia en 1954-55. Sin embargo las autoridades de la Football Association, aún no muy convencidas de las ventajas de ‘mezclar’ su fútbol con el del resto de Europa, aconsejaron a la institución londinense no ingresar a la competencia para evitar problemas de calendario. Un año después, la insistencia de Sir Matt Busby por participar de la nueva contienda continental colocó a los ‘Red Devils’ en la nómina. El United sería el primer representante de los creadores del fútbol en la flamante competición.
El fútbol inglés, con los recientes golpes de realidad propinados por las Copas del Mundo de 1950 y 1954 y por las palizas que le había propinado Hungría un par de años antes, aún alegaba excusas diversas para considerarse superior al resto. Como creadores de la actividad, no aceptaban que otros pudieran desarrollarla mejor. Pero indudablemente el fútbol había crecido exponencialmente en todas las latitudes y, con su popularidad en ascenso, también su práctica había conseguido avances importantes tanto en lo individual como en el aspecto táctico. Y Manchester United sería el primer club en medir fuerzas en un torneo continental.
El debut de los de Busby fue auspicioso. Con la participación de un grupo de jóvenes promisorios como Dennis Viollet, Harry Gregg, Bill Foulkes, Thomas Taylor o Liam Whelan –todos ellos protagonistas con distinta suerte del trágico accidente de Munich en febrero de 1958-, el United derrotó 2-0 a Anderlecht en Bruselas. La revancha quedaría marcada en la historia. La falta de luz artificial en Old Trafford llevó el partido a Maine Road, la antigua casa de Manchester City. Allí, el 26 de septiembre de 1956, derrotó a los belgas por 10-0, obteniendo la mayor goleada histórica del club en competencias europeas. Una marca que continúa hasta nuestros días.
Luego superó a Borussia Dortmund con un global de 3-2 gestionado en el partido de ida en Old Trafford y refrendado en un empate sin goles en tierras alemanas. En cuartos de final, lo esperaba Athletic Bilbao. Un San Mamés nevado y colmado fue un duro escollo para el United. En un partido cambiante, el local se puso tres goles arriba en la primera mitad y, tras un doble descuento del United en los primeros minutos del complemento, estaban 5-2 arriba a pocos minutos del final. Pero un gol agónico de Whelan resultó clave en la serie. Un lapidario 3-0 en Old Trafford concretó la remontada esperada y depósito a los mancunianos en las semifinales.
Real Madrid sería el último adversario. El genial equipo que obtendría las primeras cinco ediciones de la Copa de Campeones marcó la diferencia en el Santiago Bernabéu con un 3-1. Y dos goles marcados por Raymond Kopa y José Rial estirarían la diferencia en la etapa inicial de un partido lleno de polémicas en Old Trafford. La experiencia de un enorme Real Madrid se imponía con claridad a la juventud de un Manchester United de 22 años de promedio. Pero el aliento del público y el ímpetu de un joven que hacía su debut europeo consiguieron el consuelo del empate y de un resultado digno ante el campeón defensor, que a la postre revalidaría su corona. Ese joven no era otro que Robert Charlton. El genial Bobby Charlton que dejaría una marca imborrable en la historia del fútbol.
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Nacido en Ashington el 17 de marzo de 1937, Charlton debutó en la primera de su querido Manchester United a los 15 años de edad. Busby detectó su talento y le fue entregando minutos paulatinamente. Aquella noche y ante un rival de fuste, Charlton recibió la camiseta con el número 10 y disputó sus primeros 90 minutos de fútbol europeo, marcando el gol de la igualdad. Así, inició un camino que lo tuvo como sobreviviente del accidente de Munich y como campeón de Europa en 1968, dos años después de lograr la Copa del Mundo con el seleccionado inglés. El tiempo lo convertiría en símbolo y en máximo goleador histórico de la entidad, hasta que fue superado por Wayne Rooney en enero pasado.
La participación de Manchester United no solo fue la apertura de la atrapante historia del club en el concierto europeo. También entregó al fútbol inglés la confirmación del crecimiento del juego en otras latitudes y al mundo del balón a uno de sus exponentes más destacables. Un hombre que aún sigue siendo insignia y palabra autorizada. Que con su sombrero y su abrigo, acompañado siempre de su esposa, es uno más de los simpatizantes que ocupan las gradas de Old Trafford. Quizá porque en él se pueden encontrar todas las respuestas a las etapas más importantes de la existencia del United.
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- AUTOR
- Nicolás Di Pasqua
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